Dentro de muy poco los recursos y reservas naturales que posee nuestro planeta tierra serán insuficientes para calmar el apetito voraz de las empresas privadas que cada día buscan generar ingresos y recursos nuevos; debido a la crisis financiera actual muchas de las empresas en el mundo han optado por realizar multimillonarias inversiones con el fin de explorar el espacio y encontrar nuevas fuentes de riquezas, claro está que primero dicen ser ¨exploraciones científicas¨.
Si observamos este caso con detalle, nos daremos cuenta que el principal negocio para el sector privado, serían los asteroides de la clase M, ya que muchos de ellos son aleaciones de hierro y níquel, ya que existen muchos de estos. Según estudios y cálculos uno de estos asteroides más pequeños costaría en promedio unos 87,2 billones de dólares con tan solo 2,5 km de diámetro. Este estaría formado por metales con una mínima cantidad de roca en su estructura.
Los asteroides de la clase S, un 17% de todos los asteroides, también son de interés para los futuros mineros espaciales. Consisten mayormente de silicatos de hierro y magnesio. Según los científicos, es muy probable que contengan, además, agua y yacimientos del níquel, oro, platino y otros minerales preciosos. El mayor de los asteroides de esta clase es 15 Eunomia, de más de 255 kilómetros de diámetro.
Según calcularon en su momento expertos de la Nasa, en caso de compartir los ingresos obtenidos a partir de los recursos naturales del cinturón de asteroides entre todos los habitantes de la Tierra, cada uno tendría una fortuna personal de 100.000 millones de dólares.